Estos ultimos años, e incluso yo diria que toda la Democracia. Hemos
estado mirando para otro lado, o quizas ni siquiera queriamos mirar aunque
veiamos el humo.
Nuestro pais se esta consumiendo de la podredumbre que
esta colonizando las propias entrañas de la poblacion.
Nos estan manipulando de forma que seamos incapaces de
formar una piña en contra de algo en lo que sin duda nos podriamos, nos
deberiamos poner de acuerdo las llamadas izquierdas y las derechas.
Es simple, nadie debera meter la mano en la caja de todos.
Y a quien la meta, primero devolvera la pasta y despues cumplira largas
temporadas en la carcel.
Esto que la simple exposicion me ruboriza por ser el ABC
de la logica en cualquier ciudadano, piense lo que piense en relacion con las
cuestiones politicas del pais.
Esto anterior nos lo estan hurtando a la ciudadania por
medio de la sobreinformacion, de la manipulacion de la clase politica en
connivencia directa con los periodistas.
Estan impidiendo que la logica sencilla de cada ciudadano
nos salga espontanea, como siempre lo hizo.
En un mismo minuto se nos da la noticia y la opinion. Las
opiniones diria yo. Esto embota niestra consciencia y simplemente le dejamos
pasar como “una” corruptela mas”, como “bueno otro chorizo mas”.
Y asidia a dia, parado a parado. Excluido a excluido. Ni
tenemos para comer ni tenemos genio para reivindicarlo. Simplemente nos han
anulado.
Lo mas desgraciado de todo lo anterior es que ademas no
somos conscientes de ello.
Cada uno de nosotros tenemos una conciencia critica que en
el mejor momento de una tertulia de bar, lo exponemos y seriamos capaces –en aquel
momento-, de encabezar la revolucion.
Pero mañana,cuando alguien convoca una concentracion por
un asunto concreto. Mejor nos vamos a la playa, que se esta muy bien y, al
menos eso es gratis.
Es realmente desesperante ver que siempre somos los mismos
en las mismas cosas, que como no se han solucionado, pues volvemos a
reivindicarlas.
En muchas ocasiones, por no decir en casi todas, se diria
que ni siquiera los perjudicados quieren que sus perdidas de derechos
elementales sean reivindicados.
Cada vez mas a menudo, cuando estoy participando de una de
estas acciones reivindicativas, pacificas,etc. Me pregunto, por que lo estoy
haciendo,
Y sobre todo si lo estare haciendo para alguien.
A mi la vida desde el punto de vista economico no me esta
castigando en exceso, basicamente tambien porque devido a mi ceguera, cada
dia creo que necesito menos cosas
materiales. Alguna ventaja tenia que tener esta situacion.
Pero cada dia me enervo por cuestiones que, aunque quizas
a mi persona no le afecten en demasia. Si que lo hacen a mis padres, a mis
hijos o a mis amigos.
E incluso diria mas, me cabreo por cuestiones que creo que
les perjudican claramente a gente de la que no tengo conocimiento, pero que sin
duda estan cayendo cada dia en la cuneta de la sociedad, por culpa de todos
estos chorizos.
Y mientras tanto en vez de poner la voz en manos del
pueblo, de todo el pueblo. Los politicos se escudan en sus corruptelas, en la aplicación
de las leyes de manera impudica, de las mentiras de todos y especialmente de
los que mas “ejemplo” deberian darnos.
Ahora es la
Mocioncita de Censura, que solo es traca como bien dice mi
admirado Chani Perez Henares.
Que le importa a una familia que este mes ha recibido 420
€ en el mejor de los casos, que la
Oposicion ponga al Gobierno mentiroso una Mocion de Censura.
Que necesita ese Gobierno mentiroso para pedir perdon a la Sociedad en su conjunto e
irse a su casa.
Me gustaria que, al menos, la
Sra. Merkel y en su nombre la CEE nos pusiera las pilas y
consiguiera que estos satrapas, los del Gobierno y los de la Oposicion se fueran a
sus casas.
Me gustaria que se diera la voz de una vez al pueblo
llano, que se escucharan sus miedos, sus opiniones y sobre todo que se volviera
a poner al ciudadano por encima del dinero.
Mientras tanto, creo realmente que se esta dando un
fenomeno de combustion interna espontanea y como en dicho fenomeno el sujeto
que lo padece no se esta dando cuenta.
Ese sujeto es nuestro país.
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