Recuerdo perfectamente la presion a la que se sometio a
Felipe Gonzalez; justa a mi criterio, por otra parte.
Hablo de la presion cuando los infaustos casos del GAL, ya
juzgados.
Ahí quedo patente la diferencia que puede existir entre
responsabilidad penal y responsabilidad politica.
Alguien puede haber robado una gallina y sin duda eso
requerira la intervención judicial que la Ley prevea, pero si quien la robo fue el Sr.
Alcalde. Este de inmediato debera dimitir.
Esto que, con este ejemplo parece evidente, no se ha
cumplido ni se cumple entre la clase politica desde el inicio de la Transición.
El “cargo” de Presidente del Gobierno le permite hacer
muchisimas cosas que al comun de los mortales no nos es permitido. Es logico
porque ademas de su DNI es quien representa la soberania popular del pais.
Pero este “cargo” tiene sus “cargas” y entre ellas esta la
de ser y aparentar impoluto. En lo personal.
El Presidente tiene la prerrogativa de que lo juzguen
determinadas instancias superiores, etc. Pero en lo politico, cuando existe la “menor”
evidencia de –turbidez-, la persona que ocupa ese puesto debera salir de
inmediato a dar explicaciones.
Todas las explicaciones que se le planteeen por parte de
la prensa y la ciudadania. No solo aquellas que, a su criterio, “Dios manda”.
La persona que ocupa el cargo, si no da explicaciones, se
entendera que es porque no “puede” darlas. E insisto que me estoy refiriendo a
explicaciones a la Sociedad,
de la que es su representante politico maximo.
Y por fin, si no pudiera o no quisiera dar “explicaciones”,
debera hacer la maleta y devolver las llaves de la Moncloa.
Todo lo anterior, para nada tiene que ver con la
democracia representativa, sino con la persona que “le acusan de haber robado
la gallina” y no da explicaciones.
Otra cosa sera como administre los resultados de las
ultimas Elecciones, el Partido Popular. Ese es otro asunto que, probablemente
se dirima en los Tribunales y desgraciadamente dentro de demasiado tiempo.
Pero asi debe ser, porque asi quiso que fuera el
Legislador, que por cierto es el mismo que “El posible imputado”. La clase
politica.
Siempre volvemos al mismo molino. Redios.
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