15/3/14

¿Nos quitaron la dignidad de ser ciudadanos.?



Según el Diccionario de la RAE, la dignidad es un derecho que el ser humano, en tanto que lo es por propia naturaleza, tiene la condición de “ser digno”.

Tanto la Declaración Universal de Derechos Humanos, como el Acta Fundacional de la CE e incluso la propia Constitución Española nos garantizan pues. Por el simple hecho de pertenecer a la raza humana, el derecho a mantener nuestra dignidad, mas allá de cualquier otro derecho individual.

Para poder mantener intacta esta cualidad; la dignidad, las instituciones del Estado deberán asegurarnos una serie de derechos básicos que nos permitan vivir con esa dignidad mínima como seres humanos.

Y eso quiere decir que tenemos derecho a sanidad, a educación, a techo, etc., etc.

En ningún caso deberemos entender por esto que nos deberá dar el Estado una casa en propiedad. NO. Solamente debemos poder tener acceso a disponer de un techo digno que nos permita asegurar el cumplimiento de este derecho.

El Estado y las Instituciones en general, deberán propiciar las políticas que me permitan acceder a ese Derecho.

De tal forma que, si en una época determinada, mi familia se ve implicada en una situación económica de precariedad, las Instituciones deberán arbitrar los mecanismos para que mi familia pueda acceder a ese techo como bien social de disfrute temporal, en cuanto se siga manteniendo mi situación de precariedad.

A tal fin y, si fuera necesario recuerdo que en el caso Español está lo previsto en el Articulo 108.2 de la Constitución Española.
“Toda la riqueza nacional, etc, etc…….. “.

¿Que nos está pasando en estos momentos en España?

Pues en mi criterio, hemos sido inoculados por nuestra clase política, toda ella. De una apatía que les permite mantenerse en los puestos de gestión de las Instituciones mientras a los ciudadanos no se les garantiza su derecho básico a mantener una existencia digna.

Mientras los miembros de las Instituciones, que deberían ser los ganantes de nuestros derechos, actúan en contra de ese derecho básico. Bien por acción o por omisión.

La sociedad civil está perpleja viendo como va disminuyendo su capacidad para seguir manteniendo su dignidad personal.

Nos modifican la Constitución en 24 horas, y no nos consultan porque no iba a suponer merma de nuestros derechos fundamentales.
Y frente a esto ni la Fiscalía General del Estado ni el propio Tribunal Constitucional dicen nada.

Con ésta modificación me gustaría saber la interpretación del TC de la evidente colisión de derechos entre el compromiso adquirido de que los derechos de la deuda sean preeminentes sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Y si es así, porque no se aplica el artículo 108.2 de la CE.

Pues no se hace nada.
Entiendo que quien promovió y firmo esa modificación cometió al menos un par de vulneraciones que deberían ser estudiadas por los Tribunales.

La primera de un flagrante engaño a la ciudadanía, porque evidentemente que dicha modificación condiciona, condiciono y condicionara los Presupuestos Generales del Estado. La resolución del déficit, que a fin de cuentas es la cuestión que se cedió la UE. Esta claro que generó las posteriores políticas de recortes, copagos, etc que tuvo que soportar la ciudadanía.

Es evidente que dicha reforma fue sustancial para que luego nos dieran el –no rescate- a la Banca española, que de nuevo volvió a Endeudar al Estado, ganante al fin del pago de dichos miles de millones.

A mi corto entender, dichas acciones se hicieron “a sabiendas” de las conclusiones a que nos llevarían.

Dictar a sabiendas una resolución que perjudica a un tercero, realizada por funcionario publico, creo que se llama PREVARICACION.

Todos aquellos que intervinieron en la modificación de la Constitución Española y decidieron no consultar a la ciudadanía, deberían estar encausados por prevaricación. No lo están ni lo estarán.

-Cuando una formación política concurre a unas Elecciones democráticas, lo hace con un programa Electoral que está supervisado por la Junta Electoral Central y del que se hace publicidad hasta la saciedad.

Si dicho compromiso escrito se sustancia con la elección de dicho partido político de forma que se alza con el Gobierno de la Nación. Dicho documento se convierte en un compromiso “de facto” entre partes. Es decir, es un contrato por medio del cual, los ciudadanos les cedemos nuestro poder Constitucional por medio del voto y, ellos, los que se presentaron de manera voluntaria a cumplir dicho compromiso, lo hacen en base a lo propuesto.

Si cuando tocan poder, llegan a la conclusión de que lo básico de dicho contrato electoral no es posible cumplirlo. En ningún momento tienen el derecho a seguir gobernando “según su mejor criterio”.

Creo pues, que todos aquellos políticos que están gobernando o bien están sustentando con su mayoría la acción del Gobierno, están cometiendo en forma continuada y con pertenencia a Asociación organizada, estafa continuada a la población que les Aupó al poder. Es decir, al cuerpo Electoral.

Y eso, de nuevo, debería ser suficiente materia para que la Fiscalía General del Estado o bien el Tribunal Constitucional instára procedimiento contra dichas personas e instituciones.
Eso no se ha hecho, ni se hará.

Y mientras tanto nosotros, los ciudadanos que hacemos.
PUES SIMPLEMENTE NADA.

Es decir, que si los ciudadanos no hacemos nada, somos cómplices necesarios de los desmanes de los políticos.

En ese caso, yo creo que no debemos responsabilizarlos de lo que nos están haciendo ni siquiera creo que podamos exigir que nos mantengan los mínimos axiomas que aseguren el mantenimiento de nuestra dignidad como ciudadanos.

Empezamos perdiendo nuestra dignidad, en el mismo momento que les votamos y permitimos que incumplieran sus compromisos.
Lo estamos haciendo cada vez que vemos que se ríen de la ciudadanía con las estafas y corruptelas millonarias que son causa de buena parte de la deuda pública del Estado.

Y también reducíamos a nuestra dignidad domo ciudadanos en el momento en que seguimos permitiendo que sea antes la deuda pública que las necesidades de los Ezcluidos Sociales, por ejemplo.

Es por todo lo anterior que, personalmente creo que mi dignidad la he despilfarrado en base a estas actitudes y en la medida que me toca como participe de esta Sociedad Civil.

Y, por terminar, si ya no tengo derecho a que se me reconozca ni dignidad como ser humano. Porqué debo acatar las leyes que se han otorgado esta clase dirigente en contra de mi dignidad.
Una ley que no es ética no es de aplicación y si se aplica, no es de obligado cumplimiento.

Yo, no me considero obligado a acatar dichas leyes actuales en tanto en cuanto no me sigan asegurando los derechos Constitucionales que la CE de 1.978 me garantiza.

Dicho queda, a los efectos oportunos, en el día de hoy en Altea  a 15 de Marzo de 2.014.
JOSE MIGUEL BELLA.

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