16/1/13

De nuevo estamos haciendo un pan con unas Ostias.



En estas últimas semanas, hemos conseguido que por fin los excedentes antes de ser arrojados a las basuras del municipio de Benidorm, se colocarán en tappers de plástico debidamente higienizarlos y que fueron entregados; mano con mano, a los representantes de las familias necesitadas, de las muchas que tiene esta población.

De esta forma se estaba dando una -aparentemente -adecuada alimentación a más de cuarenta familias de la ciudad.

De forma paralela y después de tener las correspondiente reuniones tanto con el ayuntamiento de la localidad, como por algunas de las fuerzas sociales con mayor experiencia que nuestra asociación en cuanto a la identificación y tratamiento de los problemas de exclusión social.

A partir de mañana miércoles, esta circunstancia que tenía un coste nulo para los hoteles y una eficacia total para los afectados, se ha visto truncada como consecuencia de una circular que la asociación de hoteleros de Benidorm; sus servicios técnicos, han puesto en circulación.

En dicha circular se pone en cuestión que el procedimiento que se está siguiendo; a saber.
-Entrega de tappers debidamente envasados de fábrica, a los servicios de cocina de cada uno de los hoteles colaboradores.

-Almacenamiento y gestión de dichos embalses directamente de acuerdo a los protocolos internos desde el punto de vista sanitario que dichos hoteles tienen autorizados.

-Llenado por parte de los operarios debidamente autorizados de cada hotel, con productos cocinados siguiendo los protocolos establecidos por cada establecimiento.

-Sellado de cada uno de los envases e introducido en una bolsa de plástico; a razón de las necesidades de cada familia.

-Entrega de dichos embalses sellados y preparados para el transporte en bolsas de plástico, de forma directa a los representantes de las familias previamente elegidas por la plataforma; organización sin ánimo de lucro, Asociación Solidaridad Marina Baixa.

Parece ser que las dudas desde el punto de vista sanitario tienen su origen en el hecho de que; no se pueden consumir productos que previamente hayan estado expuestos en el buffet del establecimiento.

Yo recuerdo que, cuando vengo utilizando estos servicios de restauración en hoteles tanto de Benidorm como del resto de España, los alimentos expuestos en los estantes -mesas debidamente preparados con calentadores, etc. que permiten el mantenimiento de la temperatura de cada uno de los productos.

Recuerdo de la misma manera que si, es de mi apetencia un plato, de cuya bandeja se está sirviendo un cliente -comensal del mismo establecimiento que yo. No tengo más remedio que guardar la cola correspondiente y esperar a que quienes me adelantaron en sus posibilidades de elección iban delante de mí en dicha cola; prepara en su plato, de acuerdo a su personal criterio y se lo lleven a su mesa para consumirlo.

Esto que parece tan sencillo, aparentemente debe cumplir la misma norma a la que los técnicos de la asociación OSBEC argumentan como posibilidad de incumplimiento de las normas sanitarias.

Al parecer, de forma demasiado frecuente en nuestro país preferimos argumentar los -miedos -a una contaminación al parecer inexistente cuando se trata de una fila de comensales que 1 × 1 va contaminando los alimentos expuestos en los buffet.

Pero en cambio no nos parece cuestión extraña que dichos alimentos -se destruyan-mediante el simple sistema de echarlos al cubo de la basura.

Cubo de la basura sobre el que actuarán minutos después los mismos desarrapados, excluidos sociales que, ahí no tiene ninguna posibilidad de recibir ninguna contaminación que los comprometa sanitariamente.

Estupideces de este tipo son las que nos llevan a que dentro del mismo entorno, tendrá que convivir excedentes en perfecto estado sanitario, con guión comida recogida de la basura -en infecto estado sanitario.

El único problema entre los 20 m que separan la una de la otra es que, los técnicos sanitarios -ya no son responsables -y a partir de aquí,” Salvado mi culo”, ande yo caliente y ríase la gente.

Cuando los técnicos de la asociación evidentemente prestigiosos dentro del sector, evidentemente vital en la ciudad de Benidorm, emite una circular -creando estas dudas-, consiguen lo que evidentemente ha conseguido.

A partir de mañana los equipos de los dos estupendos hoteles a quienes agradecemos de nuevo, desde aquí su colaboración.

A partir de mañana dejarán de colocar con todas las garantías sanitarias los excedentes de la comida ya preparada para que se las pueden llevar familias que, de otra forma, sólo tendrán la alternativa de meter su cabeza en el cubo de la basura y recoger lo que ya allí con sus manos puedan extraer.

Si con esto se pretendía demostrar que con estas cuestiones no se juega; lo que a mi criterio se ha conseguido es volver a reiterar que quienes llevan las riendas de los temas sanitarios están muy lejos de aquellos que lo hacen de los temas sociales y de que los funcionarios; ante todo llevan en su ADN, -que mi puesto no peligre-.

Esta es la realidad y posiblemente el fin de una idea que se demostró cierta, económicamente viable y socialmente sostenible.

Y conste que como bien dejé claro en una reunión de hoy mismo, entiendo que la creación de un comedor social no es antagónica con la posibilidad de reparto de comida desde los establecimientos hoteleros, con las garantías sanitarias suficientes para superar cualquier baremo de inspección técnica.

Sino más bien son ideas complementarias dentro de una problemática común, que es la exclusión social.

A los ediles de Benidorm, como a los del resto de las localidades en las que nos movemos los deberemos recordar, que todo este tipo de actividades, se corresponden con el más estrepitoso fracaso de sus políticas -las de unos y las de otros -.

A tal efecto y por terminar sólo quería recordar lo que dice la -creo que todavía vigente -constitución española, en su artículo uno.

Lo que se dice es responsabilidad directa de gestionar por parte de los poderes públicos.

Creo que hasta la fecha no es obligatorio presentarse a candidato de nada.

Creo por último que quizás algún día, se pueda considerar la constitución, los programas políticos y las elecciones democráticas como objeto vinculante de quienes voluntariamente se presentaron a ostentar dichos puestos frente a quienes les dieron sus votos.

Eso si, mañana MIÉRCOLES, alrededor de cuarenta familias no podrán disfrutar de unos productos que irán directamente al cubo de la basura.

Si es lo que pretendíais al redactar esta circular psudo sanitaria, lo habéis conseguido.

A todos aquellos que andamos buscando una excusa -suficiente -para tranquilizar vuestras conciencias asolidarias, ahí tenéis el texto.

Mientras tanto la política de Benidorm en asuntos de exclusión social es estupenda, en estos tiempos que acaba de abrir Fitur.

Seguramente todo esto que acabo de escribir no sea bueno para mí, pero sin duda tengo la certeza de que es bueno para el negocio.


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