Yo se que a veces es difícil mantener la cordura, cuando las cuestiones por las que te estas manifestando son tan evidentes, y algunas de ellas tan aparentemente simples de mejorar.
El 15-M llamo la atención a los estudiosos de dentro y fuera de nuestro país, por su heterogeneidad, por su lógica y sencillez en el planteamiento de sus propuestas y sobre todo por su extremo pacifismo.
En mi criterio, lo sucedido hoy en las protestas por la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña, separan bastante a aquellos de nosotros que queramos seguir presionando pero de forma extremadamente pacifica, inequívocamente pacifica. Con aquellos otros que pretendan incluir acciones violentas de mayor o menor intensidad.
Yo quiero dejar claro que, si bien he escrito y he dicho y, seguiré diciendo que. A mi no me representa esta clase política y por ello reivindico mi derecho a poder discrepar. También digo de forma tajante que, aquellos que utilicen la violencia en general y, cualquier violencia contra los poderes establecidos, en absoluto me representa.
Quiero dejar claro, meridianamente claro que yo reconozco como poderes del Estado los previstos en la Constitución y que en absoluto quiero conculcar su funcionamiento. A renglón seguido deberé decir que, no me gusta su funcionamiento y luchare de forma contundente pero pacifica para que esos “modos” cambien; y mas pronto que tarde.
Con la violencia estamos deslegitimando nuestro movimiento y a los que la ejercen les diré que, en absoluto tiene ni la representatividad ni la legitimidad para hacerlo.
Es por todo lo anterior que quiero en esta intervención mandar un mensaje a quien lo quiera oír.
El movimiento IndignadosAltea que suscribimos íntegramente el Manifiesto DRY, y toda otra serie de propuestas que estamos debatiendo en nuestras Asambleas, no tolera que en su nombre se ejerza la violencia.
Seguimos invitando a que nos “contaminen” cualquier tipo de militantes de cualquier partido. Declarando que tenemos la convicción de seguir siendo apartidistas y reaccionaremos contundentemente contra todo aquel que quiera manipular las Asambleas a favor de uno u otro partido político o sindicato.
Y por fin seguimos invitando a que se unan, primero viniendo a escuchar en donde siempre se debió de hablar, en la plaza y después a criticar de forma constructiva las propuestas que allí se exponen y por fin a pasar a formar parte de que “todos juntos” no podemos fracasar.
El camino es largo, quizás demasiado largo porque hemos llegado a unos limites de corrupción, de desprestigio de las instituciones, de colonización de los mercado, del que no será nada fácil reconvenir.
Pero como decía el recordado Saramago o Sanpedro, tenemos algo de lo que todos ellos carecen. Tenemos conciencia. Eso nos ara invencibles.
El 15-M llamo la atención a los estudiosos de dentro y fuera de nuestro país, por su heterogeneidad, por su lógica y sencillez en el planteamiento de sus propuestas y sobre todo por su extremo pacifismo.
En mi criterio, lo sucedido hoy en las protestas por la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña, separan bastante a aquellos de nosotros que queramos seguir presionando pero de forma extremadamente pacifica, inequívocamente pacifica. Con aquellos otros que pretendan incluir acciones violentas de mayor o menor intensidad.
Yo quiero dejar claro que, si bien he escrito y he dicho y, seguiré diciendo que. A mi no me representa esta clase política y por ello reivindico mi derecho a poder discrepar. También digo de forma tajante que, aquellos que utilicen la violencia en general y, cualquier violencia contra los poderes establecidos, en absoluto me representa.
Quiero dejar claro, meridianamente claro que yo reconozco como poderes del Estado los previstos en la Constitución y que en absoluto quiero conculcar su funcionamiento. A renglón seguido deberé decir que, no me gusta su funcionamiento y luchare de forma contundente pero pacifica para que esos “modos” cambien; y mas pronto que tarde.
Con la violencia estamos deslegitimando nuestro movimiento y a los que la ejercen les diré que, en absoluto tiene ni la representatividad ni la legitimidad para hacerlo.
Es por todo lo anterior que quiero en esta intervención mandar un mensaje a quien lo quiera oír.
El movimiento IndignadosAltea que suscribimos íntegramente el Manifiesto DRY, y toda otra serie de propuestas que estamos debatiendo en nuestras Asambleas, no tolera que en su nombre se ejerza la violencia.
Seguimos invitando a que nos “contaminen” cualquier tipo de militantes de cualquier partido. Declarando que tenemos la convicción de seguir siendo apartidistas y reaccionaremos contundentemente contra todo aquel que quiera manipular las Asambleas a favor de uno u otro partido político o sindicato.
Y por fin seguimos invitando a que se unan, primero viniendo a escuchar en donde siempre se debió de hablar, en la plaza y después a criticar de forma constructiva las propuestas que allí se exponen y por fin a pasar a formar parte de que “todos juntos” no podemos fracasar.
El camino es largo, quizás demasiado largo porque hemos llegado a unos limites de corrupción, de desprestigio de las instituciones, de colonización de los mercado, del que no será nada fácil reconvenir.
Pero como decía el recordado Saramago o Sanpedro, tenemos algo de lo que todos ellos carecen. Tenemos conciencia. Eso nos ara invencibles.
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