Echo de menos en la sociedad, un poco de solidaridad con el vecino de “al lado”.
Durante los meses que han pasado desde el #15M hasta la fecha y, dado que he visitado y ocupado alguna que otra plaza con otra gente, estoy llegando a algunas conclusiones que me hacen “que pensar”.
Según nos hemos ido adentrando en la crisis y, según nuestros dirigentes “de todo tipo” nos han ido metiendo el miedo en el cuerpo, me he ido interesando en especial con algunos problemas que generan “excluidos sociales”.
Este hecho que aunque no nuevo si es novedoso por la velocidad con que la sociedad “en crisis” y acojonada lanza a ciudadanos que hace solo unos meses estaban perfectamente integrados socialmente.
Me llama además la atención que se esta generando “un silencio” que nunca antes había percibido.
Estamos viendo claramente que la clase política no quiere o quizás ni sabe ni puede atajar los gastos superfluos del sistema.
Cada día y a golpe de una mayoría electoral –que no real-, con la que nos desayunamos democráticamente. Nos ayuda a excavar mas y mas en ese agujero que Mercozy están haciendo que excavemos y que tiene toda la “pinta” de ser una cómoda tumba en la que sin duda nos meterán, si no reaccionamos.
Estamos viendo que ha desguazado los derechos laborales, el estado del bienestar, la educación y que además y si no cambian las cosas, deberemos recibir a los defraudadores como “salvadores de la patria”.
Esto que en principio y personalmente, cada día me importa menos. Me contrasta con la escasa afluencia que se esta teniendo en cuestiones como las Plataformas de Afectados por las Hipotecas –cuestión primordial, la de la vivienda-. De la misma forma y en temas como la creación del comedor social, estamos prácticamente solos. Y así podríamos repasar toda una serie de actividades que, sin duda son consecuencia de esta crisis del neoliberalismo que esta generando parados y por ende “excluidos sociales”.
No entiendo que es lo que nos esta pasando como Sociedad, no entiendo porque no nos interesa para nada lo que al vecino le esta pasando.
No entiendo tampoco porque nos encerramos en nuestras casas a esperar que los jueces y los banqueros nos echen de nuestras viviendas.
No entiendo porque los centenares de miles de jóvenes parados y vírgenes en cuanto al primer empleo, no ocupan las calles sino que se plantan en los sofás y aparentan ser momias. Si ahora no quieren quemar el sistema, cuando creen que lo van a hacer.
Enfin y por terminar, aunque a mi estos asuntos no me atacan ya que yo no practico las ayudas sociales por lo que piensen los demás, sino por lo que de injusticia veo que tienen, pero me llama poderosamente la atención.
Estamos mas de 9 millones de pensionistas que en teoría no tenemos trabajo. También hay mas de 6 millones de parados entre los registrados y los inmigrantes sin papeles, que en teoría tampoco tienen trabajo.
Y según los datos pasan de 2.3 millones los estudiantes en los últimos cursos de bachillerato y universidad o ciclos superiores, que saben que su esfuerzo no les va –al menos a corto plazo- a suponer una independencia económica puesto que no encuentran empleo.
Bueno, pues con todo esto encima y las perspectivas bastante mas negras. Simplemente no entiendo porque no estamos protestando pacíficamente pero con contundencia en todas y cada una de las plazas de este país. Rediós.
Durante los meses que han pasado desde el #15M hasta la fecha y, dado que he visitado y ocupado alguna que otra plaza con otra gente, estoy llegando a algunas conclusiones que me hacen “que pensar”.
Según nos hemos ido adentrando en la crisis y, según nuestros dirigentes “de todo tipo” nos han ido metiendo el miedo en el cuerpo, me he ido interesando en especial con algunos problemas que generan “excluidos sociales”.
Este hecho que aunque no nuevo si es novedoso por la velocidad con que la sociedad “en crisis” y acojonada lanza a ciudadanos que hace solo unos meses estaban perfectamente integrados socialmente.
Me llama además la atención que se esta generando “un silencio” que nunca antes había percibido.
Estamos viendo claramente que la clase política no quiere o quizás ni sabe ni puede atajar los gastos superfluos del sistema.
Cada día y a golpe de una mayoría electoral –que no real-, con la que nos desayunamos democráticamente. Nos ayuda a excavar mas y mas en ese agujero que Mercozy están haciendo que excavemos y que tiene toda la “pinta” de ser una cómoda tumba en la que sin duda nos meterán, si no reaccionamos.
Estamos viendo que ha desguazado los derechos laborales, el estado del bienestar, la educación y que además y si no cambian las cosas, deberemos recibir a los defraudadores como “salvadores de la patria”.
Esto que en principio y personalmente, cada día me importa menos. Me contrasta con la escasa afluencia que se esta teniendo en cuestiones como las Plataformas de Afectados por las Hipotecas –cuestión primordial, la de la vivienda-. De la misma forma y en temas como la creación del comedor social, estamos prácticamente solos. Y así podríamos repasar toda una serie de actividades que, sin duda son consecuencia de esta crisis del neoliberalismo que esta generando parados y por ende “excluidos sociales”.
No entiendo que es lo que nos esta pasando como Sociedad, no entiendo porque no nos interesa para nada lo que al vecino le esta pasando.
No entiendo tampoco porque nos encerramos en nuestras casas a esperar que los jueces y los banqueros nos echen de nuestras viviendas.
No entiendo porque los centenares de miles de jóvenes parados y vírgenes en cuanto al primer empleo, no ocupan las calles sino que se plantan en los sofás y aparentan ser momias. Si ahora no quieren quemar el sistema, cuando creen que lo van a hacer.
Enfin y por terminar, aunque a mi estos asuntos no me atacan ya que yo no practico las ayudas sociales por lo que piensen los demás, sino por lo que de injusticia veo que tienen, pero me llama poderosamente la atención.
Estamos mas de 9 millones de pensionistas que en teoría no tenemos trabajo. También hay mas de 6 millones de parados entre los registrados y los inmigrantes sin papeles, que en teoría tampoco tienen trabajo.
Y según los datos pasan de 2.3 millones los estudiantes en los últimos cursos de bachillerato y universidad o ciclos superiores, que saben que su esfuerzo no les va –al menos a corto plazo- a suponer una independencia económica puesto que no encuentran empleo.
Bueno, pues con todo esto encima y las perspectivas bastante mas negras. Simplemente no entiendo porque no estamos protestando pacíficamente pero con contundencia en todas y cada una de las plazas de este país. Rediós.
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